“Efecto de un protocolo de entrenamiento sensoriomotor NEUROMOTOR-FITT para la mejora de la capacidad funcional y calidad de vida en personas con enfermedad de Parkinson”, es el nombre del proyecto adjudicado por las docentes Nicole Fritz y María Cristina Flores de la carrera de Kinesiología, junto a Dámaris Opazo de la carrera de Psicología, que vincula la investigación con el trabajo asistencial, gracias al apoyo de los centros de salud familiar (CESFAM) Puerto Varas y Los Volcanes de la ciudad de Llanquihue.

El proyecto NEUROMOTOR FITT es financiado por la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica ULagos y propone establecer un protocolo de entrenamiento progresivo de tres fases, de bajo costo y replicable. Se fundamenta en la estimulación progresiva del sistema neurológico y motor, a través de ejercicios que mejoran la capacidad funcional y la calidad de vida de personas con Enfermedad de Parkinson.

Desde enero de este año, pacientes de Puerto Varas y Llanquihue participan en las evaluaciones e intervenciones realizadas en el marco de este proyecto. En la actual emergencia sanitaria, su ejecución ha derivado hacia la intervención a distancia para personas mayores que se encuentran en cuarentena. Es así como los y las participantes ejercitan en sus hogares, utilizando un kit de entrenamiento y un manual de intervención, por medio de la telerehabilitación, siguiendo la metodología NM-FITT, creada por las académicas-kinesiólogas. Las intervenciones son realizadas por el kinesiólogo Cristian Mansilla apoyado por el estudiante interno de kinesiología Matías Díaz, encargados del seguimiento vía remota, a fin de asegurar la continuidad, progresión y adaptación al entrenamiento de cada usuario.

Se espera que esta experiencia, pionera en su ámbito, se implemente a nivel nacional, en diferentes centros de atención y beneficie a un número creciente de personas con Parkinson, reduciendo sus alteraciones físicas y funcionales, impactando así directamente en su calidad de vida.