Una intensa jornada teórica y práctica, vivieron estudiantes de la carrera de Pedagogía en Artes Visuales de la ULagos, donde tuvieron el primer acercamiento al mundo de la curatoría, la cual es una disciplina que busca contextualizar y organizar diferentes obras para una exposición, las cuales tengan un relato coherente.

Buscando entregar más y mejores herramientas, la carrera de Pedagogía en Artes Visuales, realizó una jornada donde los curadores Ramón Castillo y Dan Cameron, realizaron una ponencia en conjunto, donde explicaron cómo funciona el mundo de la curatoría tanto en Chile como en el extranjero.

En ese contexto, se dio a conocer el proyecto de la Capilla Azul, la cual está ubicada en el sector de Contuy en Queilen, Chiloé. Este espacio era utilizado como una bodega, y actualmente funciona como una “plataforma curatorial con énfasis en el intercambio y la colaboración entre creadores de la artesanía y el arte contemporáneo en Chiloé”, la cual tiene por objetivo descentralizar la presentación de exposiciones artísticas y acercarlas a la ruralidad de la isla.

Respecto a la importancia de conocer cómo funciona la curatoría, Ramón Castillo, curador y profesor de artes visuales señaló que: “difundir la práctica curatorial es una herramienta muy buena, porque genera dinámicas de grupos, de reflexión crítica del mundo y del entorno que son muy valiosas, ya que son experiencias que ocurren en un lugar específico, es decir, un lugar físico”.

Catalina Montenegro, directora docente de Pedagogía en Artes Visuales agregó: “los procesos curatoriales se transforman en una herramienta pedagógica que abre muchas más posibilidades en la enseñanza del arte que solo crear. La curatoría es un ejercicio constante, entonces se puede transformar en una práctica y en una herramienta cotidiana, para el estudiantado de la carrera”.

Luego de las ponencias, se realizó un taller práctico, donde estudiantes y docentes, participaron de una curatoría grupal, donde pusieron en práctica sus conocimientos artísticos.