OPINIÓN – Lectura por ocio o placer
Campus Osorno
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Por Julián Bustamante Fiabane, Bibliotecólogo. Profesional de la Dirección de Bibliotecas ULagos

Desde la Dirección de Bibliotecas de la Universidad de Los Lagos llevamos el programa Amülen “avanzar, progresar” en lengua mapuche) cuyo principal objetivo es fomentar la lectura en la comunidad universitaria fuera de lo académico.

Por un lado, es de suma importancia que los y las estudiantes investiguen o busquen información para sus trabajos, ya sea para el cumplimiento de estos como para su propio enriquecimiento en el aprendizaje.

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Sin embargo, no debemos olvidar la lectura por placer u ocio. En este mundo en constante evolución y que a veces nos exige respuestas rápidas y concretas, en el que el tiempo pasa y nos invaden de información por diferentes canales, el hecho de sentarse, recostarse o como uno quiera y leer un libro, una revista, un cómic, una novela gráfica o un poema, implica cortar con todo lo demás y concentrarse en eso.

Quizás muchos piensen que no tiene tanta importancia, pero la tiene porque ahí, en esos mundos que se narran también puede estar tu mundo y la lectura por placer u ocio tiene infinitas cualidades: nos ayuda a desarrollar el lenguaje, pero también nos abre caminos, nos ayuda a pensar críticamente, a desarrollar ideas, percibir, asimilar, interpretar, resumir, contrastar, asentir, disentir, entre otras.

El escritor argentino Andrés Neuman, en una entrevista para el canal digital Librotea, describe un poco lo que nos puede producir la lectura por placer u ocio Hoy en día decimos mucho que no tenemos tiempo para leer, y esto es media verdad, pero sobre todo media mentira, porque cualquier persona que lea siente que su tiempo se multiplica o se densifica. Ósea tú pasas leyendo una hora o dos y te han pasado tantas cosas, muy en diferencia de cuando estas con el celular (todo el mundo lo hace, yo también lo hago), estás con el celular y miras la hora y dices no he estado haciendo nada.

En cambio, cuando estas con un buen libro entre las manos y pasan dos horas la sensación es que tienes más tiempo del que tenías antes de empezar, como si la experiencia y la memoria procediera por capas. La literatura o cualquier forma de arte o creatividad, tiene eso, sentimos un enriquecimiento y una simultaneidad de fenómenos, de posibilidades, de recuerdos. Cuanto más leemos, más tiempo tenemos. Entonces la lectura me gusta pensarla como una fábrica del tiempo que en teoría no teníamos”
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Pronto se iniciará un club de lectura en la Biblioteca de la ULagos, entre otras actividades que tenemos planeadas con la idea de que la lectura por placer u ocio contribuye a nuestro desarrollo, ya sea en papel o digital, es importante no perder el hábito lector, aunque pueda ser complicado, que haya demasiadas distracciones, pero siempre hay formas de lograrlo.

La escritura y la lectura pueden darse casi en cualquier contexto.

Un dato: hace poco el libro “Diarios” de Álvaro D. Campos (Laurel Ediciones) fue finalista del premio Municipal de Santiago. En el prólogo de Benjamín Labatut podemos leer “Este libro fue escrito en un teléfono, por un autor cuya voluntad de desaparición es tan grande que se oculta detrás del seudónimo de otro escritor: es chileno, nació en 1975 y estudió Historia. Escribe todos los días mientras atiende un local de esquina sin nombre, propiedad de su padre, en la comuna de Pudahuel, donde ha pasado toda su vida.”

Publicado por: Natalia Araya Raccoursier