La jornada se convierte en hito inaugural de nuestra agenda de actividades que se desarrollarán durante los próximos días.
Una jornada de diálogo y encuentro fue lo que vivieron mujeres de Chiloé, quienes retrataron a través del arte y sus palabras la memoria por los derechos humanos en este territorio.
Este encuentro comenzó con una rogativa en la entrada de nuestra sede junto a las palabras de nuestro director, la poesía de Patricia Águila, los relatos de Luz María Vivar y Mireya Santana, quienes forman parte de la Agrupación Mujeres de Chiloé y, además, la exposición de los trabajos que realizaron las Arpilleras del Archipiélago.
Para el director de la sede Chiloé, Carlos Delgado Álvarez, esta actividad se convierte en hito inaugural de una agenda completa de otras actividades conmemorativas por los 50 años del golpe de Estado y explica que “como comunidad universitaria abrimos nuestros espacios para acoger la memoria y la historia de un acontecimiento trágico, doloroso e ignominioso que forma parte de nuestro pasado histórico común. Les invitamos a debatir y reflexionar sobre nuestro pasado, pero también necesitamos colocar mayores energías y nuestros mejores talentos al servicio del bienestar general y ello requiere un clima de respeto que nos permita aprender a vivir en desacuerdo. Esta conmemoración debe ser la oportunidad para revalorar la democracia, profundizar nuestro compromiso con los derechos humanos y rechazar siempre la violencia para buscar el cambio social”.
ARPILLERAS
Andrea Espinoza, Coordinadora de las Arpilleras del Archipiélago, contó que “las arpilleras nacen de la necesidad de transmitir los dolores de la dictadura para conmemorar los 50 años de la dictadura militar (…) Hay que empezar a recuperar el tejido social, empezar a agruparse y convocar porque hay tanto que sanar. Podríamos decir que (esta iniciativa) nace de la solidaridad y en la primera reunión habían seis compañeras hilando memoria, después fuimos 15 y 20 y actualmente ya somos 49 compañeras que estamos recuperando la memoria”.
Mireya Santana, parte de la Agrupación Mujeres de Chiloé, dijo que “estoy muy emocionada de recordar y revivir mis emociones que viví con mis compañeras en la dictadura, pero también muy halagada de saber que estoy en un centro de educación donde hay muchos jóvenes que van a tener que replicar la historia (…) Nosotros tenemos la historia y la sabiduría, pero ellos tienen que seguir adelante y saber que esto continúa con la juventud”.
Por último, Patricia Águila, escritora y dramaturga de Castro, valoró este tipo de encuentros y expresó que “estoy muy feliz de haber participado en este encuentro de mujeres que reconstruyen la memoria y nos hablan de un país que debe avanzar en pos de la reparación y de la justicia. Estuve acompañando con poesía de mis libros Cindy López y Paula Pies de Fuego, los que escogí precisamente porque hablan sobre la recuperación de las historias que no entran en la historia chilena oficial y que pertenecen a los territorios”.
