Sicólogo Alejandro Varas: «Los hombres son mandatados a vivir su masculinidad de una forma hegemónica»
Campus Pto Montt
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A partir del movimiento feminista del 2018 se sitúa el tema de las masculinidades como un tema necesario de abordar, señaló Alejandro Varas, psicólogo, doctor © y especialista en incorporación de prácticas no sexistas al interior de las universidades, al inicio de su charla “Masculinidades y educación superior: desafíos en tiempos de pandemia”.

El investigador de la Universidad de Valparaíso fue invitado a exponer en el Ciclo de Charlas Virtuales Educación y Género para el Cambio Cultural, que organizan la Escuela de Pedagogía, el Departamento de Educación y la Dirección de Igualdad de Género de la Universidad de Los Lagos.

Alejandro Varas apuntó a que después de mayo del 2018, las universidades fueron cuestionadas por el tema de la violencia de género, que sitúa a los hombres en una situación de responsabilidad, porque son ellos quienes la perpetran, en más de un 90 por ciento.  “Estudios sobre masculinidad reflexionan en torno a que hay múltiples formas de ser hombres. Sin embargo, en el sistema patriarcal los hombres son mandatados a vivir su masculinidad de una forma rígida, de asumir lugares de poder y privilegios frente a otras personas, donde se juega mucho lo masculino. Se ha llamado la masculinidad hegemónica, como una forma particular de ser hombres, que se busca para ser aceptado socialmente, como una forma de desplegarse en el mundo, que es más legítima que otras formas”, explicó el psicólogo.

No obstante, el especialista comentó que hay muchos hombres que no pueden cumplir con esas formas y también muchas mujeres buscan esta legitimidad hegemónica, para ser valoradas. “Se trata de una masculinidad que también puede ser asumida por instituciones, tales como la policía, las universidades o algunas gerencias, como lugares profundamente masculinos y hegemónicos”, comentó.

EDUCACIÓN SUPERIOR, MASCULINIDAD

En relación con las universidades, Alejandro Varas propone preguntarse qué ocurre con estas prácticas masculinas. “En el ámbito de la violencia de género, las universidades han establecido protocolos y reglamentos que han permitido abordar las denuncias. Pero también es necesario generar espacios donde los hombres puedan ir generando medidas preventivas, donde hablar y reconocer las violencias de las cuales son responsables o cómplices, a fin de trabajar en la prevención. Los hombres deben ir abriéndose a la posibilidad de relacionarse entre ellos, de otro modo”, enfatizó.

Para el doctor ©  Varas, la academia se narra como institución hegemónicamente masculina. “Partiendo por el Consejo de Rectores y de quienes ocupan las más altas jerarquías, son hombres quienes gobiernan las universidades y van imprimiendo ciertas lógicas de gestión masculinas de competencia, de poder, de mantener privilegios y de decidir al interior de espacios donde las mujeres no acceden. Esto último, requiere un cambio cultural y es un desafío laboral importante incorporar en currículos y mallas, asignaturas que den cuenta del papel de las mujeres y asimismo cuestionar la forma en que sujetos hombres aparecen en esta historia o la forma cómo construimos contenidos. Son los hombres los que ocupan lugares de poder y privilegio y por lo tanto, tienen el deber de hacerse cargo”, enfatizó.

 

MASCULINIDAD Y PANDEMIA

El investigador agregó que en un escenario de pandemia, la masculinidad hegemónica tiene ahora que pasar de lo público a lo privado y ejercer esta masculinidad desde lo doméstico. ”Se acentúa la crisis porque al interior de la casa esta narrativa se ve cuestionada. Estando en el encierro y no en el espacio natural de lo público, los hombres pierden un privilegio que las mujeres no han tenido. Por otro lado, el desempleo está en aumento, entonces, se pone en crisis el rol de proveedor de los hombres, por la pérdida del trabajo o el miedo a perderlo. Esto además, es peligroso, porque los hombres no saben necesariamente tramitar su malestar, porque la masculinidad hegemónica nos llama a ser fuertes y abordar los problemas desde la razón. Así, nos encontramos con un nudo problemático que puede dar lugar a la depresión y a exteriorizar el malestar en otras personas, ahí surge la violencia de género, hacia mujeres y otros hombres. Esa violencia es una forma precaria de resolución individual frente a un sistema que también nos violenta en lo laboral, afectivo, y que se acentúa en medio de la pandemia”, asegura Varas.

El académico enfatizó que es necesario ir encontrando formas alternativas de masculinidad. “Un paso en este sentido, es hablar de este tema desde un enfoque interseccionalidad. Hablar de clases, etnia, para darnos cuenta que el abanico de masculinidades es bastante amplio, que no es lo mismo ser blanco heterosexual, que ser un hombre con discapacidades. Otra alternativa es abrazar las prácticas de cuidado, porque los hombres no saben cuidarse, están más expuestos a accidentes por gestión de maquinarias, manejo de automóviles, enfermedades de transmisión sexual, consumo de drogas, entonces, se debe reconocer el cuerpo como un ámbito de cuidado, que constituye una dimensión de cambio fundamental, lo mismo que reconocer la propia biografía desde otros lentes”, recomendó.

 

La doctora Rosario García Huidobro, directora de Igualdad de Género de la Universidad de Los Lagos, señaló la importancia de abordar estos desafíos desde las universidades, donde es urgente cuestionar las lógicas masculinas presentes en las formaciones profesionales; las formas de relación y la noción de éxito académico, para que podamos abrir paso a formas de ser, estar y aprender que den valor a lo femenino como saberes válidos.

 

Ver charla completa en el link :

Publicado por: Paulina Ossa Magaña