• El doctor en Economía de Empresa por la Universidad del Desarrollo, Mauricio Hernández, se integró al Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas. Además, será docente del Doctorado de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales de nuestra Universidad.

A fines del mes pasado, y con el propósito de desarrollar la línea de investigación en economía y medio ambiente (recursos naturales), se integró al Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) de nuestra Universidad el doctor en Economía de Empresa por la Universidad del Desarrollo, Mauricio Hernández Gutiérrez.

El investigador, además, es Ingeniero Comercial de la U. Católica de la Santísima Concepción (UCSC), fue pasante en Economía en la Universidad de Antioquia, Colombia, y realizó estudios de Magíster en Análisis Económico en la Universidad de Chile.

Actualmente trabaja en un proyecto FIC sobre indicadores económicos sectoriales con la UCSC y en un proyecto de Fondos al Emprendimiento Rural con la Universidad del Desarrollo.

El Dr. Hernández explica que el área de investigación que va a desarrollar en el CEDER “conversa y hace sinergias con las líneas de investigación que vengo trabando desde hace dos a tres años que son la dinámica del antropoceno, la economía socioecológica y el desarrollo resiliente de trayectorias sostenibles, seguras y justas, entre límites sociales y planetarios”.

Aclara que en su línea de trabajo busca “empujar un enfoque mucho más crítico de la economía”.

“Yo soy formado en economía tanto en pregrado como postgrado y es ahí donde en un momento hago el foco en muchos de los supuestos, teorías y el modelo dominante en la economía, que a mi juicio, están desencadenando un cúmulo de consecuencias ecológicas y de consecuencias sociales; en ese sentido, mi objetivo es trabajar sobre esa línea de economía y medioambiente desde un aspecto mucho más crítico”, sostiene.

CEDER

Asimismo, junto con desarrollar esta línea de investigación, el Dr. Hernández será docente del Doctorado de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales de nuestra Universidad, apuntando al área de la economía ecológica y los métodos de investigación socioecológicos relacionados a la economía.

En ese contexto, el académico recalca que está muy feliz de integrarse al CEDER porque “encontré un equipo de trabajo con profesionales de distintas disciplinas y de distintas áreas, y que sus intereses de investigación conversaban muy bien con mis propios intereses de investigación”.

Precisa que “por lo general, en gran parte de las universidades del país se sigue impartiendo el modelo económico más tradicional y en el CEDER noté que hay gente que se preocupa por las mismas cosas que yo me preocupo; por ejemplo, el impacto de los sistemas de producción o de consumo excesivo en los ecosistemas naturales, la restauración de ecosistemas, los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el desarrollo rural, etc.”.

Es decir, agrega, “había preocupaciones que, si bien se mencionan en algunas otras universidades, son preocupaciones que todavía no las tienen muy desarrolladas, y en el CEDER ven el sistema económico dentro de un sistema socioecológico (…) la actividad económica es una actividad humana, pero por sobre la actividad humana también hay otras condiciones sociales y planetarias que debiesen estar por encima”.

Junto con ello, subraya que el escenario del sur de Chile es inmejorable para este tipo de investigaciones: “Gran parte de las regiones del sur enfrentan desafíos económicos, ambientales y sociales que serán críticos en los próximos años en distintos niveles, intensidades y frecuencias, ya sea por efectos del cambio climático, por migración, por aumento de la urbanización o por escasez de recursos”, asegura.

Por ejemplo, detalla, “las regiones del sur van a contener un proceso migratorio que no es menor dado el avance de muchas condiciones de escasez en las regiones del norte y del centro, entonces se van a enfrentar a desafíos socioecológicos que son significantes y, por tanto, requieren investigación, trabajo, preparar nuevamente a las comunidades, a los actores políticos, incluso preparar a los hogares para poder empezar a gestionar este tipo de shock, que posiblemente en un horizonte de no más de 5 a 10 años impacte fuertemente a las regiones”.

Por último, enfatiza, “me motiva trabajar en una universidad pública y estatal, que en parte se financia con impuestos, porque siento el deber y la responsabilidad de contribuir a esos ciudadanos y ciudadanas que pagan esos impuestos; pero también por los desafíos que presenta esta institución, además del equipo de trabajo del CEDER que para mí son profesionales increíbles”.