Con la convicción que el cuidado del medio ambiente debe considerar un cambio conductual de las personas, a través de la educación y alianzas estratégicas, la Universidad de Los Lagos y el programa ULagos Sustentable, apoyó el proyecto Micro Cuentos para Respirar, que se adjudicó  la Red Ambiental Ciudadana de Osorno.

La iniciativa, relacionada con el Plan de Descontaminación Atmosférica en Osorno, PDA (que es uno de los principales problemas a nivel de la ciudad y de país), tuvo como objetivo realizar un trabajo con la comunidad, en la elaboración de cuentos y material educativo para desarrollar en el aula con los establecimientos educacionales.

En este contexto, se realizó la premiación del concurso de microcuentos, en la ULagos, con escritos de un máximo de 100 palabras y que contempló la participación en tres categorías: infantil, juvenil y adultos, con una masiva participación de más de 250 escritos en tan solo un mes de inscripción.

Priscila Piña, encargada regional del Fondo de Protección Medio Ambiental de la seremi del Medio Ambiente, comentó que la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, se adjudicó un fondo de protección ambiental el año 2018, que dentro de las actividades del proyecto contempló espacios de reflexión.

A su vez, Carola Iturriaga, encargada regional de Calidad del Aire y Cambio Climático de la seremi del Medio Ambiente, explicó que el proyecto está relacionado con el Plan de Descontaminación Atmosférica en Osorno, como uno de los principales problemas a nivel de Osorno y a nivel país.

Pocas palabras, muchos mensajes

José Hernández Voluntario de la Red Ambiental Ciudadana, indicó que “la vocación que tiene la Red es convocar a todas las personas. Tenemos una visión de ciudadanía súper amplia, vinculada a las personas que hacen conciencia crítica sobre los asuntos que competen a la sociedad. En ese marco, diseñamos este concurso para todas las edades”, afirmó.

En cuanto a la realización del mensaje en 100 palabras, según José Hernández, es una modalidad de literatura particular, que permite transmitir en pocas palabras muchos mensajes. La recepción de la comunidad, “ha sido un acierto, ya que en cada microcuento se reproducen muchas conversaciones dentro del hogar, dentro de las comunidades educativas. Si bien nosotros tuvimos varios colegios asociados, diseñando y realizando talleres, también hubo algunos colegios que por iniciativas propias diseñaron actividades dentro del aula y eso nos tiene muy contentos”, enfatizó.

El proyecto contempla una selección de los 250 cuentos y la publicación de un libro, “que es una muy buena noticia que está incorporada dentro del proyecto del PDA (Plan de descontaminación medio ambiental), y a principios de junio de 2018, debería estar el libro publicado. Un libro ciudadano”, precisó.

Historias

De las tres categorías de participantes, se premiaron dos cuentos. Para esto, hubo un jurado compuesto por Gonzalo Mardones, académico de la ULagos y director de ULagos sustentable; Lorena Vergara, académica de la Universidad Santo Tomás y Leonardo Gutiérrez, representante de la sociedad civil.

Entre las premiadas, destacó María Fernanda Riquelme, estudiante de tercer año medio -científico humanista- del colegio Emprender de Osorno, quien ganó en categoría juvenil con el cuento “Epitafio”.

“Muchas veces, en Osorno, en el invierno, no podemos ver nada por la contaminación. Desaparecen  las estrellas. En cambio en el campo, donde yo vivo, ellas brillan sin problema”, reflexiona y agrega que “estaba sorprendida con el premio. Cuando escribo no me tengo mucha fe. Siempre escribo a última hora. Este cuento lo escribí el día anterior al plazo del concurso. Sin embargo, mi profesora de lenguaje (Ornella Lorca) me apoya totalmente”, aseguró.

Precisamente, Ornella Lorca, profesora de educación media lenguaje y comunicación del colegio Emprender, Osorno, relata que  desde el año pasado imparte un taller de escritura creativa, en el cual participa María Fernanda Riquelme. “Recibimos la invitación al concurso y me comuniqué particularmente con algunas estudiantes que asumieron la iniciativa. Entre ellas María, respondió al llamado y fui coordinando con ellas los días viernes, después de clases”, informa.

A mí me motiva bastante, agregó Ornella Lorca, “y siempre busco instancias de participación de mis estudiantes. Por ejemplo, hemos participado en un concurso del Diario El Mercurio, del Teatro del Lago y este tercer concurso de medio ambiente. Mis estudiantes tienen buenos resultados”, argumentó.

Sobre este concurso, centrado en Osorno, la profesora destacó que “necesita más instancias de participación y de creación literaria ya que la temática es demasiado urgente. Es una linda iniciativa y me siento feliz que mi estudiante haya resultado ganadora”, resaltó.

Alianza

Para Gonzalo Mardones, académico de la ULagos y director de ULagos Sustentable, la actividad y el vínculo con la Red Ambiental Ciudadana de Osorno, es una de las alianzas que como universidad “tenemos con los actores locales y regionales, particularmente en la temática de medio ambiente. El programa ULagos Sustentable, ha tenido una relación estrecha con varias organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas, que trabajan la temática ambiental”, informó.

El académico agregó que “nosotros creemos que para resolver este problema se requiere un trabajo colaborativo entre todos los actores de este territorio de la ciudad de Osorno. La Red Ambiental Ciudadana tomó la iniciativa de desarrollar este programa de educación ambiental y, nosotros, como universidad, a través de este programa de ULagos Sustentable, decidimos prestarle toda la colaboración necesaria para el concurso”, destacó.

Según Gonzalo Mardones, el rol de la Universidad de Los Lagos, como  universidad pública estatal, es facilitar los lazos con todas aquellas organizaciones del territorio que estén aportando al desarrollo sustentable de la región.

En cuanto a las efemérides como el Día de la Tierra,  el director de ULagos Sustentable, explicó que tratan de reivindicar la necesidad que como sociedad exista una relación más armónica con la tierra. “Es un mensaje que no acaba nunca, ya que todo lo que es educación ambiental, particularmente involucra cambios culturales que son lentos. Pero de a poco uno va notando que existe mayor conciencia en los habitantes. Sin embargo, lo que falta es pasar a un cambio conductual. Efectivamente lo que aspiramos es que el mayor nivel de conciencia e información que existe, se traduzca en el día a día en construir  una sociedad distinta. Estamos trabajando el uso de la leña y, qué más cultural que el uso de la leña el sur. Hemos destruido nuestro bosque nativo. Eso hay que modificarlo y ser más responsable”, finalizó Gonzalo Mardones.