Investigadoras analizaron el rol del movimiento estudiantil en la sociedad chilena
Sede Santiago
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La tercera versión del Seminario Permanente: Movimientos Sociales, Protestas y Activismos” se realizó en el marco del proyecto Fondecyt Postdoctorado N° 3170504 (2017-2019) “Culturas políticas contestatarias en la movilización estudiantil universitaria (2012-2017). Narrativas de un proceso en curso”, que lidera el Dr. Juan Pablo Paredes.

Con el movimiento estudiantil como tema principal, se realizó en la sede Santiago de nuestra Casa de Estudios la tercera versión del “Seminario Permanente: Movimientos Sociales, Protestas y Activismos”, organizado por el investigador del Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER) de Santiago, Dr. Juan Pablo Paredes.

El encuentro se inició con la ponencia “El movimiento estudiantil en la sociedad chilena y su rol democratizador” ofrecida por la doctora en Sociología por la Universidad de Barcelona, Beatriz Silva Pinochet,

En su presentación, la investigadora explicó si el movimiento estudiantil chileno ha sido democratizador durante la última década.

“Ello depende de cómo se define la democracia, y en ese sentido existen diferentes formas de entenderla. Podemos entender que hay prácticas democráticas que son profundizadas a través del movimiento estudiantil como el pluralismo, la idea de fortalecimiento de la sociedad civil, y el debate de ideas”, precisó.

Recalcó que, por tanto, “el movimiento estudiantil ha sido democratizador porque ha presentado nuevas ideas, ha logrado profundizar la libertad de expresión, recomponer actores, generar sujetos políticos nuevos, también ha logrado reconstruir lo político y asentar una práctica política situada en el colectivo mismo, en los actores y en el debate cotidiano”.

No obstante, la Dra. Beatriz Silva puntualizó que desde la democracia en términos normativos, “que se asienta en lo que es la representación, se menciona a los movimientos sociales como grupos de presión o de interés y que actúan más allá de la institucionalidad, por tanto el movimiento estudiantil desde esa perspectiva puede ser o no ser democratizador”.

Agregó que “el nivel de ruptura que logra establecer el movimiento democratizador, en términos de cambiar y transformar ciertos valores, es bastante decidor, y en ese sentido, hoy somos las mujeres las que hemos planteado un debate sobre género pero también mañana puede ser que existan otras transformaciones de sentido común”.

Acercamiento al marxismo

Por su parte, la cientista política Camila Araya Guzmán, expuso los resultados de su tesis de Magíster en Métodos para la Investigación Social de la Universidad Diego Portales: “Ideas políticas y clivajes en el movimiento estudiantil chileno. Una aproximación desde las juventudes que se autodefinen marxistas”.

La investigadora planteó que el movimiento estudiantil entre 2011 y 2016 “lo conceptualizo como un espacio donde desaparece el valor de la articulación de las militancias o posmilitancias como un vínculo portador de cambio”.

Aclaró que en su trabajo intentó responder cuáles son las ideas políticas y los posicionamientos ideológicos de jóvenes, hombres y mujeres estudiantes, y militantes de organizaciones que se autodefinen marxistas frente a los conflictos políticos sociales.

En ese contexto, Camila Araya sostuvo que la militancia juvenil en su acercamiento con el marxismo “se presenta por una necesidad de militar, de asumir un proyecto, de generar una coherencia entre sus pensamientos, y la teoría y la práctica, y la necesidad de un rescate histórico que se vincula con las experiencias familiares, del trabajo territorial que tuvieron anteriormente, y las experiencias desde los encuentros generacionales”.

Por otro lado, respecto a las demandas actuales del movimiento estudiantil, aclaró que las reivindicaciones de las mujeres “se reconocen como una deuda histórica desde la izquierda revolucionaria precisamente porque se anteponen al discurso de la lucha de clases, y eso ha provocado que las organizaciones que se autodefinen marxistas y de izquierda revolucionaria estén generando sus escuelas de formación feminista”.

Finalmente, reflexionó esbozando que “existen tensiones ideológicas al interior del movimiento estudiantil que van variando dependiendo de las organizaciones estudiantiles y porque además no hay un proyecto que se pueda disputar”.

Cabe consignar que el encuentro se llevó a cabo en el marco del proyecto Fondecyt Postdoctorado N° 3170504 (2017-2019) “Culturas políticas contestatarias en la movilización estudiantil universitaria (2012-2017). Narrativas de un proceso en curso”, y del proyecto Conicyt REDI-170473, ambos encabezados por el Dr. Paredes.

 

Publicado por: Andrés Zanetti