Investigador coincide en que la agricultura climáticamente inteligente “es una agenda de política fallida”
Sede Santiago
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  • El doctor en Ciencia Política por la University of Manchester, Inglaterra, Martín Arboleda, expuso en el ciclo de charlas sobre política alimentaria organizadas por el Grupo de Estudios de Política Alimentaria (GEPA) y el CEDER de la Universidad de Los Lagos.

 

El investigador de la Escuela de Sociología de la U. Diego Portales, Martín Arboleda, se presentó en la última charla del año, del ciclo que organiza el Grupo de Estudios de Política Alimentaria (GEPA) y el CEDER de la Universidad de Los Lagos.

El doctor en Ciencia Política por la University of Manchester, Inglaterra, expuso el tema “La energía del Estado logístico: emisiones de carbono y modelo agroexportador en América Latina”, donde presentó algunos hallazgos del estudio que lidera “La energía del capital. Emisiones de carbono y globalización agroalimentaria en Sudamérica”.

“Esta investigación busca entender la relación entre cambio agrario y emisiones de carbono, que es un tema que no se ha problematizado tanto dentro de los estudios agrarios. Se basa en los hallazgos del estudio EDGAR-FOOD (…) este fue el primer estudio longitudinal que se ha hecho acerca de emisiones de carbono atribuibles al sistema alimentario”, sostuvo el Dr. Arboleda.

Precisó que “nos surgió esta inquietud que se inserta dentro de lo que ha sido mi agenda de investigación más amplia, que tiene que ver con la circulación del capital. Lo que quisimos hacer acá fue constatar de qué forma la globalización está vinculada o se relaciona con el aumento explosivo de emisiones de carbono de las últimas décadas”.

Respecto a los resultados del estudio, detalló que “los países desarrollados contribuyen en un porcentaje mucho menor en emisiones de carbono que los países en desarrollo. La segunda correlación que hicimos fue entre inversión extranjera directa y salario mínimo (…) el hecho de que la fuerza de trabajo sea barata no explica los flujos de inversión extranjera directa”.

En ese contexto, subrayó que “la hipótesis es la idea de que el alto costo de la fuerza de trabajo no desincentiva la inversión extranjera directa. El hecho de que Chile tenga un salario mínimo comparativamente mayor que otros países latinoamericanos no ha desincentivado la inversión extranjera directa, por el contrario, la ha atraído y eso ha impulsado aumentos en el salario mínimo que a su vez ha impulsado flujos de inversión extranjera directa”.

Conclusiones

Finalmente, puntualizó que las principales conclusiones “son que las emisiones (de carbono) correspondientes a la circulación (post cosecha) son las que muestran mayor crecimiento, esto se vincula con el tema de política agraria y alimentaria, porque si nosotros partimos de este pre supuesto, esto automáticamente tensiona el proyecto de la agricultura climáticamente inteligente (CSA) como agenda de política pública efectiva o incluso viable”.

“También tensiona la agenda de net-zero (neutralidad de carbono) y huella de carbono como dispositivo de política que solo se enfoca en emisiones y no en la producción”, agregó.

En consecuencia, recalcó “la agricultura climáticamente inteligente es una agenda de política fallida; esto es algo que las organizaciones políticas vienen diciendo desde hace mucho tiempo (…) para la vida campesina y otras organizaciones agrarias es muy evidente que la agricultura climáticamente inteligente está al servicio de grandes intereses económicos, pero es muy distinto experienciarlo de primera mano a decirlo fundamentado en la ciencia climática que está a la vanguardia”.

Asimismo, aseguró que “debemos emplear la ciencia climática para impulsar proyectos populares de transformación social y eso es básicamente la idea del realismo climático. Necesitamos un paradigma de realismo científico que también pueda movilizar la ciencia en procesos de transformación política, social radical, y en eso la ciencia climática está muy en deuda con los procesos contemporáneos y las demandas actuales”.

Cabe señalar que la charla, que contó con presencia de público y con los debidos protocolos, fue moderada por la investigadora del Grupo de Estudios de Política Alimentaria (GEPA), subdirectora del CEDER de la ULagos, y directora del Proyecto Fondecyt Iniciación N°1180717 “La política de las políticas alimentarias”, Dra. Jael Goldsmith Weil.

 

Publicado por: Andrés Zanetti