En una jornada cargada de emoción y orgullo, la Universidad de Los Lagos en su sede Chiloé, fue escenario de un hito histórico: el egreso de 12 terapeutas ocupacionales formadas íntegramente en el archipiélago. 

La directora docente de la carrera de Terapia Ocupacional, Nataly Cerda Beltrán, junto a su equipo académico, destacó este logro como una muestra concreta del compromiso institucional con el desarrollo regional. “El trabajo constante de cada una ha sido el reflejo de una decisión firme y valiente. Estoy convencida de que este esfuerzo marca el inicio de un camino lleno de oportunidades y transformaciones para nuestra comunidad”, señaló.

En su mensaje a las nuevas profesionales, la directora relevó el sentido colaborativo y humano de la disciplina, enfatizando que la Terapia Ocupacional “no se construye desde la competencia, sino desde el trabajo en equipo, el amor, la empatía y la solidaridad”, valores que, indicó, permiten levantar redes sólidas en los distintos territorios donde se desempeñen.

Las propias egresadas valoraron el proceso formativo vivido en nuestra ULagos. Una de ellas fue Javiera Montiel, quien destacó los meses de práctica profesional como una etapa clave para reafirmar su vocación. “Fueron ocho meses de práctica que me hicieron enamorarme aún más de la carrera. Conté con el apoyo constante de mis profesores, por lo que estoy muy agradecida”, comentó.

Por su parte, Naira Palleros calificó su experiencia como profundamente transformadora. “Entré sin saber mucho y hoy salgo siendo terapeuta ocupacional. Fue un proceso de crecimiento personal y profesional, con un apoyo fundamental de profesores y tutores de práctica”, señaló.

Desde una mirada territorial, Alison Guerrero subrayó el sello formativo de la carrera. “Me siento muy orgullosa de ser parte de esta primera generación, con un enfoque fuertemente orientado a las realidades de la comunidad chilota. No fue un camino fácil, pero sí muy enriquecedor”, afirmó.

Maura Díaz también valoró el acompañamiento recibido durante su formación. “Ha sido un proceso de mucho esfuerzo, pero estoy muy agradecida de mis profesores y tutores, quienes fueron claves durante mis prácticas”, indicó.

Finalmente, Angelle González destacó la posibilidad de formarse íntegramente en Chiloé. “Estoy muy agradecida de la universidad y de mis tutores. Pude terminar mi práctica y mi carrera sin tener que salir de la isla, lo que para mí es muy significativo”, expresó.