La estudiante de quinto año de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos, Raquel Paillacar, obtuvo el tercer lugar en el Concurso de Ideas para la futura Casa Bote del Barrio Lillo en Castro, certamen que reunió 32 propuestas a nivel nacional y cuya premiación se realizó en el marco de la primera Bienalcita Chiloé, organizada por la Delegación Zonal Chiloé del Colegio de Arquitectos.

El concurso fue impulsado por la Ilustre Municipalidad de Castro, junto al Programa Revive Castro, con el objetivo de proyectar un nuevo espacio cultural y patrimonial en el tradicional Barrio Lillo, orientado a fortalecer el deporte náutico en niños, niñas y jóvenes del sector. Las y los participantes debían presentar una lámina vertical con el desarrollo del anteproyecto, incluyendo emplazamiento, dimensiones generales, distribución y vistas tridimensionales.

Sobre este reconocimiento, Raquel Paillacar destacó que “recibir el tercer lugar entre 32 propuestas fue una experiencia muy gratificante y significativa. Más allá del resultado, representa un proceso de aprendizaje profundo, de trabajo en equipo y de acercamiento real a una arquitectura pensada desde el territorio y para las personas”.

El encargo del concurso consistía en desarrollar el anteproyecto de la Casa Bote, un espacio destinado a la realización de talleres prácticos de kayak, con el desafío de respetar el contexto chilote, su materialidad y formas tradicionales de construcción. Para abordar este proceso, la estudiante conformó equipo junto al arquitecto Felipe Arellano, con quien trabajó de manera colaborativa durante todo el desarrollo de la propuesta.

Uno de los aspectos más relevantes del certamen fue la composición del jurado, integrado por vecinos y vecinas del sector, el club de pescadores y representantes del municipio, lo que otorgó al proceso una mirada comunitaria. “Esto nos recordó que la arquitectura no se piensa solo desde lo técnico o académico, sino también desde quienes habitan y usan los espacios día a día”, señaló la estudiante.

La propuesta presentada incorpora un café deportivo como programa activo, pensado para mantener el edificio en funcionamiento durante todo el año y abrirlo al barrio como un espacio cotidiano y accesible. Desde su emplazamiento, el proyecto busca integrarse con el edificio CECREA, extendiendo la Plaza de la Convergencia hacia el borde costero mediante una plaza hundida inundable y una pasarela elevada, generando un nuevo espacio público que conecta de forma natural al barrio con el mar.

En términos formales, la volumetría se resuelve en una sola planta, con una escala cercana al entorno y una reinterpretación contemporánea de la lógica del palafito chilote, elevándose sutilmente para dar la sensación de flotar y respetar la topografía, el paisaje y la materialidad del lugar.

Ya en la etapa final de su formación profesional, Raquel Paillacar valoró especialmente esta experiencia como un hito en su proceso académico. “Estas instancias me permiten crecer, cuestionar y consolidar una mirada propia sobre la arquitectura. Este logro fue aún más significativo al sentir que también fue celebrado por la comunidad universitaria, como algo colectivo”, concluyó.

En este contexto, la sede Chiloé participó activamente en la 1° Bienalcita Chiloé, instancia que reunió a actores del mundo académico, profesional y comunitario en torno a la arquitectura y el territorio. Durante la jornada, Alexandra Stepankovsky Leyton, Directora Regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), ofreció una charla sobre los 150 años de historia de la institucionalidad pública en arquitectura, abordando además los desafíos futuros para el desarrollo del territorio insular.

La actividad contó también con la presencia de arquitectas y arquitectos del territorio, quienes aportaron su mirada local al debate regional. Posteriormente, se realizó una visita en terreno a las obras de reposición de la Escuela de la Cultura Fridolina Barrientos, en Castro, un proyecto que avanza con identidad y compromiso, proyectando un nuevo espacio para la comunidad, la educación y las expresiones culturales