Una alianza estratégica, bidireccional, con impacto en lo científico, económico y social, entre otros ámbitos, son las proyecciones que se vislumbran por el trabajo que se inició entre la Universidad de Los Lagos y FAO Bolivia, a través de la investigación con artemias.
En este contexto, visitó el Laboratorio de Genética, Acuicultura y Biodiversidad, de la ULagos, el investigador boliviano y consultor FAO, Marcelo Añez, quien se reunió con el director de dicho Laboratorio, el Dr. Gonzalo Gajardo, en un primer paso en la ULagos al camino de la colaboración científica que se inició entre ambos investigadores.
Es precisamente, el director del Laboratorio de Genética, Acuicultura y Biodiversidad e investigador asociado al Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad, Gonzalo Gajardo, quien explica el objetivo de la visita que realizó el investigador de la FAO Bolivia a la ULagos y, específicamente al laboratorio que él dirige.
El Dr. Gajardo relata que tras su estadía en Bolivia como experto invitado por la FAO, para cooperar en la formulación de un proyecto para la identificación y caracterización del crustáceo artemia (su especialidad), en el lago Poopó (3,8000 de altura) para desarrollar la acuicultura local, el Ingeniero Marcelo Añez (consultor FAO) quiso visitar el laboratorio en la ULagos, debido a su estadía en LACQUA25 en Puerto Varas.
Origen del vínculo
Según el investigador ULagos, el vínculo se generó en un curso-taller FAO el 2024 en el que participó como expositor en la sede FAO en Roma y “se estrechó con mi viaje a Bolivia entre el 28 de septiembre y 4 de Octubre de 2025”, puntualizó.
El Dr. Gonzalo Gajardo junto al ingeniero Marcelo Añez, en su reciente misión en Bolivia para la FAO.
Resultados esperados
El biólogo, indicó que su compromiso es, inicialmente, identificar la especie de artemia que hay en el lago Poopó que es un sitio protegido por la convención Ramsar, pero que por ser un lago de poca profundidad y por efecto del cambio climático y “perturbaciones antrópicas (desvío de agua de los ríos que lo abastecen), se ha ido secando. El secado de estos lagos de altura es una condición que se repite en varias partes del mundo. Puesto que la artemia alimenta un negocio acuícola de billones de dólares, se requiere conocer la especie y, en general, conservar las poblaciones de artemia en cualquier parte del mundo”, afirmó.
Impacto
El impacto, según el Dr. Gajardo, se basa en que el negocio de artemia es multimillonario, “de manera que es relevante para mí, pero también para la universidad, que desde el sur del mundo estemos contribuyendo a esta problemática mundial”, destacó.
Sur del mundo
El investigador, recuerda que desde el sur del mundo han contribuido con el estudio de las artemias locales a un problema de interés mundial.
“El Banco Mundial y las FAO consideran a la Artemia un recurso «smart» tanto por su contribución proteica a la alimentación mundial y tolerancia a las condiciones climáticas. Además, tiene una baja huella de carbón y se puede producir con una economía circular, por ejemplo, a partir de subproductos agrícolas”, precisó.
En Chile, agregó, “hemos estudiado las Artemias en lagos hipersalinos de altura, por ejemplo, en el Salar de Atacama y en lagunas subantárticas de la Patagonia (Laguna Amarga en Torres del Paine y laguna cisnes, un patrimonio natural protegido)”, sostuvo.
En tal sentido, el Salar de Atacama se produce una situación “sobre la que alertamos en una publicación”. Según el Dr. Gonzalo Gajardo, la extracción de litio a partir de salmuera es probable que afecte la estabilidad de las lagunas hipersalinas (salmuera) y los servicios ecosistémicos que proveen, por ejemplo, sitios de cría y alimentación (Artemia) para aves migratorias como flamencos y otras. “Finalmente, Artemia es un modelo único para estudiar la respuesta adaptativa del animal a condiciones extremas”, concluyó.
El Dr. Gonzalo Gajardo, colectando quistes de Artemia en el lago Poopó, Bolivia.
Departamento
Para el director de Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad, ULagos, Dr. Julio Crespo, esta nueva alianza bilateral con la FAO Bolivia “abre un espacio inédito de colaboración científica que integra investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) con los grandes desafíos de nuestro tiempo: la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático”, aseguró.
Desde el Laboratorio de Genética, Acuicultura y Biodiversidad, agregó, se desarrollarán estudios centrados en la caracterización de especies acuáticas del altiplano boliviano —como las del género Artemia—analizando su historia de vida, morfología y características genéticas.
En su análisis, el Dr. Crespo comentó que “este trabajo conjunto permitirá avanzar en la conservación genética y en el manejo sostenible de poblaciones naturales, aportando conocimiento científico útil para las políticas de conservación y gestión ambiental de ambos países” y agregó que “la alianza, busca tender un puente científico entre los Andes y la Patagonia, reafirmando el compromiso de poner la ciencia al servicio de las comunidades del Cono Sur”, puntualizó.
Los investigadores, junto al director del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad, Dr. Julio Crespo.
Objetivo
Para el director del Departamento, el propósito es construir una alianza de colaboración a largo plazo donde la ciencia “se consolide como una herramienta estratégica para equilibrar producción, biodiversidad y bienestar humano”, proyectó.
En esta línea, uno de los objetivos clave será evaluar la creación de una plataforma regional de datos biológicos, concebida como un instrumento técnico y político para apoyar la toma de decisiones en materia de conservación, producción y adaptación climática. “Queremos democratizar el conocimiento y acercar la ciencia a las comunidades, impulsando prácticas más sostenibles, equitativas y con arraigo local”, enfatizó.
Puente
La cooperación entre FAO Bolivia y la Universidad de Los Lagos, según el Dr. Crespo, representa un puente “para la movilidad académica y estudiantil, la formación avanzada y el diseño de proyectos conjuntos de investigación aplicada”, señaló.
La alianza permitirá evaluar pasantías, talleres y capacitaciones binacionales, además del impulso a proyectos de I+D+i orientados a la transferencia tecnológica y la sostenibilidad productiva en comunidades locales.
“Con esta colaboración, ambas instituciones consolidan un modelo de cooperación Sur-Sur que pone la ciencia al servicio del desarrollo sostenible de los territorios andino-patagónicos”, cerró el director del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad.
El consultor FAO Bolivia, ingeniero Marcelo Añez.
Marcelo Añez es ingeniero en Acuiculltura, estudió en México y es consultor para la FAO, Naciones Unidas en Bolivia. Relata que se encuentran trabajando en un programa que comenzó desde el año 2023, el primer proyecto de cooperación técnica en acuicultura.
El investigador contextualiza que Bolivia tiene una particularidad que en índices mundiales ha llamado la atención porque ha logrado un desarrollo en producción, un crecimiento exponencial de manera empírica. En tal sentido, la acuicultura se inició con las mujeres, que el sector acuícola en Bolivia tiene como característica una participación masiva, ya que los maridos se dedicaban a cultivos agrícolas, a ganadería y en general a rubros más convencionales.
“Entonces las esposas empezaron a apostar como una alternativa económica y cuando los maridos se dieron cuenta que esto generaba lucro, ya se volvió interesante», afirmó.
El profesional, comenta que la FAO, busca apoyar el fortalecimiento técnico, que es la particularidad en su objetivo principal, reducir pobreza, reducir hambre, otorgar mejores condiciones de vida para todas y todos “entonces dijimos, bien, tenemos una actividad que ha sido desarrollada de una manera empírica, luego de consultarle al mismo productor cuál es su sentir y qué necesita y, por supuesto, al gobierno nacional que trabaja directamente con Naciones Unidas, y te das cuenta que lo que falta es orientación, fortalecimiento técnico y, por supuesto, ayudar a diversificar los canales de producción”, precisó.
Flamencos y polluelos en lagunas hipersalinas del Salar de Atacama, el laboratorio natural en el que el Dr. Gonzalo Gajardo ha estudiado las Artemias como indicador del funcionamiento de estas lagunas y los servicio que prestan, por ejemplo, sitios de nidificación y alimentación de aves migratorias (flamencos y otras).
En la fotografía, derecha, inferior, se evidencia cómo estas lagunas están siendo intervenidas por la explotación de Litio (camión a la derecha).
Artemias
En el análisis, el ingeniero, comenta que al clarificar la necesidad pensaron en la búsqueda de especies exóticas que tiene Bolivia y que puede otorgar el país al sector acuícola, “que lo pueda catapultar, entonces ahí es donde vamos al estudio de las artemias”, puntualizó.
Porque Bolivia tiene grandes extensiones de salares de espacios gráficos hipersalinos que es el área biológica donde habitan las artemias.
“Paradójicamente es el único país que tiene artemia y que todavía no ha llegado a poder identificar y a trabajar científicamente, entonces ahí nace este trabajo que estamos realizando con la Universidad de Los Lagos”, argumentó.
Universidad
El investigador relata que en este deseo personal y profesional, estaba en la búsqueda de profesionales que sean reconocidos y que científicamente tengan el conocimiento para poder trabajar con las artemias, y “casualmente, hace un año y medio aproximadamente, me encuentro con Gonzalo Gajardo en un taller técnico organizado por el Consorcio Mundial de Artemia y de productores acuícolas en Roma. Tras la presentación previa, de inmediato estamos de acuerdo en trabajar y, más aún, por las coincidencias de idioma, los dos de Sudamérica, países vecinos”, sostuvo.
Marcelo Añez, tuvo la respuesta positiva inmediata del Dr. Gonzalo Gajardo. “Dijimos, hagámoslo, vamos a desarrollar una suerte de colaboración binacional y por supuesto con el nombre de la universidad por delante y de FAO”, aseveró.
El profesional indicó que la acuicultura en Bolivia se desarrolló de una manera empírica, ha sido una actividad que ha dado lucro e ingresos, y ha ayudado a satisfacer la seguridad alimentaria del país, “pero un trabajo científico como tal no se ha realizado a pesar de que hay algunas líneas y pequeños programas que sí las tienen en laboratorio, las reproducen, pero de ahí a que se haya hecho algo verdaderamente científico, hay mucha distancia, es donde nos posicionamos en este momento. Hay una alianza ahora que se va a oficializar”, afirmó.
El Dr. Gonzalo Gajardo junto al consultor FAO, Marcelo Añez, en el Laboratorio de Genética, Acuicultura y Biodiversidad, ULagos.
Trabajo colaborativo
Según afirma el consultor FAO, el trabajo ya se inició, “tenemos las muestras, tenemos prácticamente trazado el camino, entonces obviamente hay que formalizarlo y, lo más importante de todo, esto abre las puertas a Bolivia como país principalmente. Será maravilloso científicamente hablando, el aporte al mundo que va a dar el país, es un impacto inmediato, que incluye el desarrollo económico”, aseveró.
En esa línea el investigador indicó que este trabajo le abrirá las puertas a Bolivia como país, de una forma “impresionante”. Hay que proponer cosas nuevas al sector acuícola de Bolivia y la artemia es el mejor alimento para fases tempranas de crías en acuicultura para muchas áreas.
Con la artemia, agregó, se pasó la fase de caracterización científica y ahora viene el desarrollo socioeconómico, para acompañar este crecimiento exponencial en producción, que tiene que avanzar con un fomento de consumo.
El consultor explica además que la FAO tiene sus canales oficiales a nivel mundial y todos los resultados que surjan del trabajo de cooperación o esta alianza Sur- Sur “como la hemos denominado”, será divulgado por todas las plataformas oficiales de FAO y “por supuesto siempre va a tener el sello de ambas partes tanto de la universidad como de FAO, que a nivel mundial tiene una sola plataforma con acceso gratuito a todo el mundo”, finalizó.
En el Laboratorio de Genética, Acuicultura y Biodiversidad, junto a investigadores y estudiantes.
Publicado por: Marcelo Morales Mena

















