“Secretos del Lafken Mapu Lahual”: Un mensaje de esperanza desde el sur del mundo para la humanidad
Campus Osorno
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Lo que se presumía sería la presentación formal de un libro académico de la Editorial de la Universidad de Los Lagos, en el que participarían los tres autores de la obra- investigadores de la casa de estudios– se transformó en un encuentro de verdades, simbolismos, conocimiento  y emoción, entre los y las protagonistas con el público asistente.

 “Secretos del Lafken Mapu Lahual”, es el libro que presentó magistralmente su editora Gabriela Balbontín Steffen, quien a través de la inspiración de su voz y sus palabras colmadas de conocimiento, logró esa conexión mágica entre los autores, el libro y el público presente, que los llevó a sentir la esencia de la obra y emprender un viaje a través de las páginas ilustradas  del texto, financiado por el Fondo del Libro. 

En este contexto, los académicos Norka Fuentes, José Ignacio Orellana y Jaime Rau, pudieron conversar y explicar la misión que plasmaron en cada palabra escrita de sus relatos.

Y cuando Gabriela Balbontín presentó a la ilustradora del libro Kiyen Clavería Aguas, ella nos hizo partícipes de la cosmovisión personal y ancestral con la cual creó los dibujos que embellecen y otorgan la mística y cercanía al libro.

El Lafken Mapu Lahual, como se lee en la contratapa del libro “es un mensaje de esperanza. En un mundo cada vez más contaminado, deforestado, devastado, aquí, en este territorio de aguas prístinas, aves y mamíferos conviven en armonía con las personas, que no solo respetan la biodiversidad, sino que la conciben como sagrada. Para la cultura williche lafkenche, un río no es solo un río: es el lugar donde navegan eternamente las almas de sus antepasados”.

La génesis y el proceso del libro lo explica Ricardo Casas Tejeda, director de la Editorial Universidad de Los Lagos: “El proyecto de este libro, que forma parte de un proyecto más grande, fue lo primero que trabajamos en la editorial junto con Carolina Carillanca y Gabriela Balboltín. Surgieron muchas ideas de cómo hacer una serie de libros de divulgación. Significaba un esfuerzo aparte de lo que hacemos usualmente con nuestros libros, en que existe un autor, un manuscrito, lo revisan otros científicos, la revisión por pares. Pasa por  los comités editoriales internos de la editorial”, afirmó.

El profesional agrega que “este es un libro distinto”, de ahí la necesidad de contar con una persona que tuviera dedicación y trabajara con académicos y convirtiera todos estos informes científicos  en un texto más de divulgación, “de acceso amigable para lectores que nunca han tenido relación con la ciencia”.

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En su rol clave, Gabriela Balbontín Steffen, editora del libro “Secretos del Lafken Mapu Lahual”, relata que desde la Editorial de la Universidad de Los Lagos, le solicitaron pensar en una colección que rescatara las investigaciones de la universidad y su vínculo con el territorio, el medio ambiente; “Pensarlo también desde un lugar político. Entonces me puse a investigar en los papers y las investigaciones que se estaban realizando y que se habían realizado en los últimos años en la universidad. Me encontré con estas investigaciones que tienen que ver con el territorio del Lafken Mapu Lahual” y agrega que “son investigaciones sobre ríos, boques, aves, mamíferos y me pareció que era un tema muy bueno para partir la colección, porque además de ser muy buenas investigaciones, son temas de no tan difícil acceso, porque es una colección que está pensada para estudiantes de educación media o para un público general no especializado en ciencia. De hecho, yo soy editora literaria, no son editora científica y me pareció sumamente accesible y al mismo tiempo un mensaje de esperanza”, precisó.

Para la profesional,  «el Lafken Mapu Lahual, se trata de un territorio resguardado por la comunidad wuilliche que lo habita y “donde la naturaleza y el ser humano conviven en una relativa armonía. Ahí me pareció que podía ser una buena forma de partir la colección”, sostuvo.

En su análisis, Gabriela Balbontín, comenta que hay muchas investigaciones, “pero me pareció que este  era un camino para iniciar una colección sobre el territorio y, que además de hablar sobre un tema territorial específico, habla sobre temas que son globales y absolutos, como el cuidado del medio ambiente, el derecho al acceso al agua, el respeto sobre las comunidades indígenas que todos los países tenemos”, puntualizó.

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Autores

Norka Fuentes, una de las autoras del libro, quien es directora del Laboratorio de Limnología de la ULagos y doctora en Recursos Naturales con especialización en ecología de ecosistemas acuáticos continentales, indicó que fue el investigador Jaime Rau, quien la invitó a participar en el libro porque él había trabajado antes en los territorios, en los bosques de la Lafken Mapu Lahuen  y en la zona marina.

“Entonces me invitó a que pudiéramos vincular nuestros temas, porque yo le había mencionado que me interesaba el tema de los subsidios ecosistémicos: nutrientes, sedimentos, todos estos materiales que son utilizados por organismos que viven en el ecosistema marino, podrían verse amenazado si estos lugares tuvieran un cambio en el tiempo, como por ejemplo que tuviéramos caminos y que llegara mucha gente que empezara a cambiar el uso del suelo y a contaminar el lugar”, aseguró.

La científica agrega que “por esto era importante levantar la información necesaria a través de los bioindicadores, organismos que son larvas de insectos acuáticos que adquieren esta condición de bioindicadores porque algunas son sensibles a la contaminación”, precisó.

La investigadora se refirió además a las aguas de ambientes prístinos, que llegan al ecosistema marino, “y que producen y permiten que este sistema marino sea tan rico y tan biodiverso en aves y mamíferos. Pero los ríos tienen una gran importancia y por esto hay que levantar un criterio de conservación de áreas marinas que en Chile no se está haciendo, porque hay muchas figuras de conservación, pero no están protegiendo la cuenca, no están protegiendo los ríos que están aportando y que están haciendo que estos lugares tengan esa alta biodiversidad”, sostuvo.

“En el fondo, si no protegemos nuestros ríos, en el tiempo, estos están amenazados y sus derechos de agua están vendidos, podría colapsar todo el ecosistema costero si ellos colapsan. No se puede conservar solo el área marina, hay que conservar el río y el área marina. Por esto levantamos estos estudios, para la conservación de este sistema hídrico tan importante para el lugar”, determinó la Dra. Norka Fuentes.

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A su vez, el autor, Jaime Rau, investigador de la ULagos, manifestó que todo se inició cuando Gabriela Balbontín, editora, “me contactó a través de un correo electrónico, en el tiempo de pandemia. No nos conocíamos y después me entrevistó vía telefónica. Conversamos mucho rato. Ella seguía la conversación con mucho interés ya que como manifestó, le interesaba aprender de aquello que no conoce, la motiva. Esto lo transcribió muy bien en el libro”, señaló.

El académico continúo su relato indicando que “yo le envié la información, los artículos publicados, la guía, informes técnicos, muchas fotografías y ella escribió un texto al cual le hice muchas correcciones. Porque soy muy exigente. Y después pasó bastante tiempo hasta que tuve el libro impreso en mis manos, que está perfectamente corregido. Justo lo que yo quería decir en ese capítulo. Y en el capítulo de aves y mamíferos que es el que escribí junto a nuestros estudiantes y que ahora son colegas, era destacar para monitoreos futuros, la biodiversidad marina de aves costeras o litorales y de mamíferos marinos. Porque son las que están en la cumbre de la “Tramatrófica” por lo tanto lo que suceda a ellas será un reflejo de lo que está ocurriendo en otros niveles. Es decir un enfoque de arriba abajo, Esto es la historia de este capítulo y este libro”, afirmó.

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Kiyen Clavería Aguas, es lustradora. Ella relata que comenzó a trabajar en la Editorial de la Universidad de Los Lagos y el libro fue uno de los primeros desafíos que tuvo que enfrentar con el editorial.

“En este proyecto me sentí muy bien ya que tenía que ver mucho con mi identidad huilliche de la zona. Entonces cuando estuve encerradita en pandemia pude pintar aquello que tuvo que ver mucho con mi niñez que viví en el bosque valdiviano. Este tipo de libros, con las ilustraciones, uno recrea lo más fiel posible lo que se tiene que mostrar, es igual un poco de meditación, es trasladarse a estos mundos naturales”, destacó.

Ricardo Casas Tejeda, director de la Editorial Universidad de Los Lagos, complementa su información en torno a la gestación del libro en que “el esfuerzo consistía en acompañar a estos científicos y científicas para generar un libro nuevo que tuviera dos lenguajes, un lenguaje escrito y un lenguaje visual. Que fuera atractivo, que fuera llamativo, que fuera bonito, amigable y reflejara la belleza de la naturaleza que es el objeto de este libro y qué mejor forma de hacerlo que con ilustraciones de una ilustradora osornina, Kiyen Clavería Aguas, que además es perteneciente al pueblo mapuche huilliche. Por lo tanto estamos integrando muchas miradas”, precisó.

La periodista Gabriela Balbontín, fue la editora externa encargada del libro, porque la obra fue un proyecto que se postuló al Fondo del Libro y se necesitaba a alguien que se dedicara al proyecto en específico. “Ella concursó al Fondo del Libro, se obtuvieron los fondos para la impresión y por lo tanto la universidad asumió su contratación para este proyecto. Por esto, la participación de Gabriela Balbontín fue muy importante, porque ella no solamente hizo el proyecto, sino además estableció y tejió esta red con los autores, con la ilustradora y estuvo pendiente todos estos meses, sobrepasando las condiciones de pandemia, trabajando a distancia. Es la experiencia de un libro que se puede decir, se hace a pedido. No es un libro que estaba en la cabeza de ninguno de los autores. Es un libro que se construyó colectivamente bajo un pedido de la Editorial de la Universidad de Los Lagos para tener un producto como el conseguimos ahora”, finalizó Ricardo Casas Tejeda, director de la Editorial Universidad de Los Lagos.

 

 

 

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Publicado por: Marcelo Morales Mena