• En la octava sesión de GESA, la académica de la Universitat Rovira i Virgili, Mabel Gracia Arnaiz, ofreció la charla titulada “Obesidad e (in)seguridad alimentaria: Problematizando la alimentación, el cuerpo y la salud”.

El pasado jueves 16 de octubre, el Grupo de Estudios Sociales sobre la Alimentación (GESA) realizó su octava sesión del año con la conferencia de la antropóloga española Mabel Gracia Arnaiz, investigadora de la Universitat Rovira i Virgili y referente internacional en antropología de la alimentación y la salud. La actividad se desarrolló en modalidad híbrida -vía Zoom y presencialmente en el Auditorio Juan de Castro de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica- y convocó a investigadores y estudiantes de diversas disciplinas.

Un enfoque transdisciplinario para pensar la alimentación

En su presentación, titulada “Obesidad e (in)seguridad alimentaria: Problematizando la alimentación, el cuerpo y la salud”, Gracia invitó a cuestionar los marcos conceptuales y políticos que estructuran los debates actuales en torno a la salud pública. Desde el inicio, destacó la importancia de integrar saberes: “Me interesa lo que sucede cuando habitamos las encrucijadas; allí donde las racionalidades médicas, económicas, culturales y políticas se cruzan, es posible formular preguntas nuevas”, señaló.

La antropóloga subrayó que la alimentación debe ser entendida como una práctica atravesada por relaciones de poder, desigualdades y disputas simbólicas. “Pensar en lo común no significa homogeneizar la experiencia; al contrario, es más rico y desafiante reconocernos en la diversidad que intentar ignorarla”, afirmó.

Cuestionar conceptos que parecen evidentes

Uno de los ejes centrales de la exposición fue la necesidad de problematizar dos términos ampliamente utilizados en políticas públicas y discursos sanitarios: obesidad e inseguridad alimentaria. Para Gracia, ambos son “construcciones discursivas que arrastran efectos materiales sobre los cuerpos y las vidas”.

Respecto de la obesidad, advirtió que el concepto ha desplazado otras formas de nombrar el cuerpo y ha sido instrumentalizado para responsabilizar individualmente a las personas. “Ni siquiera los enfoques holísticos de salud pública logran explicar por completo las causas de la obesidad; sin embargo, seguimos culpabilizando a los sujetos, reforzando incluso la gordofobia”, señaló. Recordó además casos de políticas que han llegado a judicializar situaciones vinculadas al peso corporal en contextos familiares.

Sobre la inseguridad alimentaria, destacó la complejidad del término, que en muchas ocasiones termina ocultando experiencias de hambre y privación. “Los indicadores suelen reducir la alimentación a una visión biológica, dejando fuera dimensiones culturales y sociales que son fundamentales para comprender cómo y por qué se come”, puntualizó. También recalcó que organismos internacionales y países han reformulado el concepto a lo largo del tiempo, lo que demuestra su carácter político.

España: visibilización de la obesidad, invisibilización del hambre

Gracia compartió hallazgos de sus investigaciones en España, donde observó un contraste marcado en el tratamiento público de ambas problemáticas. “La obesidad se visibiliza rápidamente en políticas y campañas, aunque sin suficiente conocimiento contextual; en cambio, la inseguridad alimentaria permanece casi invisible en las estadísticas oficiales”, sostuvo. Los datos más relevantes, explicó, provienen hoy de universidades, ONGs y estudios locales, lo que evidencia un panorama fragmentado.

Repolitizar la alimentación

La investigadora concluyó con un llamado a situar las políticas de salud y alimentación en territorios concretos y a evitar diagnósticos simplificadores. “No podemos seguir correlacionando pobreza y obesidad como si fuera una ecuación universal. Necesitamos geolocalizar las estrategias, desglobalizar las intervenciones y comprender las condiciones de vida reales”, indicó.

Asimismo, insistió en que la transversalidad del conocimiento es clave para mejorar las decisiones públicas: “Cuando comprendemos la cultura desde las intersecciones, erramos menos en los diagnósticos y ganamos en justicia social”, afirmó.

La sesión reafirmó el compromiso de GESA, integrado por investigadores de la Universidad de Los Lagos, la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica, con el análisis crítico de los fenómenos alimentarios y sus implicancias sociales contemporáneas.

El seminario puede verse en el canal de YouTube de GESA: https://youtu.be/mxvNJwoHfhc