Experiencias regionales dan vida al Primer Seminario de Educación Artística Rural
Campus Pto Montt
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Experiencias de distintos territorios rurales del país —desde el desierto de Antofagasta hasta los paisajes del sur austral— se encontraron en Puerto Montt para dialogar, crear y abrir nuevas preguntas sobre la educación artística desde la ruralidad.

 

Con un llamado a pensar la educación artística desde los propios territorios rurales, se realizó en Puerto Montt el I Seminario de Educación Artística en Territorios Rurales: “Miradas desde el Sur Austral”, un encuentro impulsado por el Programa Acciona Los Ríos, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y la Universidad de Los Lagos, en el marco de la instalación del Observatorio de Educación Artística Rural.

El seminario nace tras la primera reunión del Observatorio, realizada en Valdivia, donde representantes ministeriales, académicos, artistas y especialistas coincidieron en la urgencia de abrir un espacio orgánico, vivo y no prescriptivo para reflexionar sobre la educación artística en lo rural. En ese diálogo emergió una convicción compartida: la ruralidad debe ser comprendida desde sus propios territorios, reconociendo saberes, memorias y metodologías que aún permanecen invisibilizadas.

La jornada contó con dos paneles de expositores que compartieron experiencias y metodologías en sus diferentes prácticas y territorios. El primer panel reunió prácticas provenientes de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Atacama. Su propósito fue visibilizar metodologías que emergen desde las comunidades rurales y que dialogan con la memoria territorial, la tradición oral, el cuerpo, la naturaleza y la mediación artística.

Allí, experiencias como la mediación de la obra Tormenta, presentada en escuelas rurales por la Compañía El Límite de lo Propio (Valdivia), permitieron abrir reflexiones sobre la creación situada. Su integrante, Alluitz Riezu, destacó que “el circo tiene algo muy bonito: nos invita a jugar, y eso permite que niños y adultos entren al presente. En nuestro trabajo pudimos adaptar cada actividad a las necesidades de cada escuela. Ha sido muy importante que el Ministerio confíe en una compañía autogestionada y nos permita diseñar un proceso realmente situado”.

Por su parte, el segundo panel amplió la conversación hacia experiencias provenientes de Lanco, San Pablo, San Juan de la Costa, Padre Las Casas y Antofagasta, mostrando que la ruralidad no es una sola, sino que abarca múltiples geografías, culturas y formas de habitar el territorio.

Las presentaciones abordaron cómo las comunidades transmiten saberes artísticos desde sus propias cosmovisiones y cómo el arte se transforma en un dispositivo de memoria, identidad y transformación cultural. También surgieron nuevas preguntas para el Observatorio: ¿Cómo sistematizar estas prácticas? ¿Qué aprendizajes permiten construir un marco conceptual desde la ruralidad? ¿Qué implica pensar la educación artística desde lugares no urbanos?

El encargado de Educación Artística de la Subsecretaría de las Culturas, Pablo Flores, destacó el rol de la escuela rural como un agente insustituible en zonas aisladas. “Hay una mala tendencia a cuantificar, a pensar cuántos niños son; pero hay que mirar el valor real: que cualquier niño o niña tenga las mismas oportunidades. Hemos visto experiencias donde Acciona y otros programas llegan con sensibilidad artística a territorios profundamente diversos”, afirmó.

También enfatizó que no se puede homogenizar el proceso educativo: “la comprensión que puede tener un territorio desértico no es la misma que la de Chiloé. Son lecturas de mundo distintas. Por eso es tan valioso trabajar con una universidad pública como la Universidad de Los Lagos y generar alianzas entre regiones; eso multiplica recursos, saberes y experiencias. Ya estamos trabajando en el proyecto 2026 para dar continuidad a este convenio”.

Desde el mundo académico, Jessica Olarte, de la Universidad de Antofagasta, destacó la relevancia territorial del encuentro: “no se puede construir academia aislada del territorio. Para nosotros es clave comenzar a generar indagaciones y reconocer a las comunidades rurales y su tejido cultural. Este seminario dialoga directamente con esa misión”.

Por su parte, Ana María Santos, Seremi de las culturas de la región de Los Lagos, enfatizó el compromiso estatal del estado: “hoy las instituciones públicas están poniendo el foco en la ruralidad y en fortalecer la educación pública. Este es un primer paso; esperamos seguir ampliando estas alianzas para comprender cómo se realizan las prácticas educativas a lo largo de todo Chile”.

Asimos, desde Antofagasta, la Seremi de las Culturas subrayó el valor del arte como herramienta pedagógica: “las posibilidades que se abren cuando un artista educador entra a un aula son infinitas. El arte permite abrir diálogos y explorar otros lenguajes, algo muy necesario en los tiempos actuales. Compartir experiencias nos demuestra que todas las regiones enfrentan desafíos similares, pero también construyen soluciones valiosas”.

De esta forma, el seminario —que cerró el año de trabajo del Programa Acciona con un encuentro histórico para la educación artística rural— dejó instaladas reflexiones profundas, conocimientos situados y nuevas preguntas para continuar construyendo políticas públicas desde los territorios.

La jornada confirmó que la ruralidad no es un margen, sino una fuente viva de creación, memoria y aprendizaje. Un territorio que enseña, transforma y amplía las miradas del país hacia un futuro donde la educación artística se piense desde la diversidad, la colaboración y la pertenencia.

Publicado por: Paulina Cardenas