- La instancia fue organizada por la carrera de Ingeniería en Administración Pública de la Sede Santiago de la Universidad de Los Lagos.
Este sábado 31 de mayo en la Sede Santiago de la Universidad de Los Lagos, se vivió una jornada cargada de reflexión, memoria y compromiso ciudadano. 79 dirigentes sociales de la comuna de Recoleta participaron activamente en la Escuela de Formación Cívica, una instancia organizada por la carrera de Ingeniería en Administración Pública con el objetivo de fortalecer el conocimiento sobre el sistema político, la participación ciudadana y el rol de las organizaciones sociales en Chile.
Esta actividad se enmarca en un contexto de baja participación política en el país y una creciente desafección ciudadana hacia las instituciones, según estudios de la OCDE. Frente a este panorama, la escuela surge como una respuesta concreta que busca subsanar dichas problemáticas.
Historia
La apertura de la jornada estuvo a cargo del director de la sede, Dieter Koch, quien subrayó el valor simbólico del edificio que albergó la jornada: “Este espacio fue construido como una escuela, pero fue entregado a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile (…) Luego, lamentablemente fue usado por organismos de inteligencia durante la dictadura. Hoy lo recuperamos como un lugar de encuentro, de educación pública y de compromiso ciudadano”.
Koch, además, compartió un vínculo personal con la comuna: “Yo soy de Recoleta. Nacido y criado. Hoy me llena de alegría recibir a mis vecinos en un lugar que busca devolverle dignidad a la educación y formación ciudadana”.
Módulos
La Escuela de Formación Cívica se estructuró en torno a tres módulos principales: El primero, Sistema Político y Representación, estuvo a cargo de Rodrigo España, académico Departamento de Gobierno y Gestión Pública y director docente de la carrera.
“Este tipo de formación busca entregar herramientas básicas para que los y las dirigentes comprendan mejor cómo funciona el sistema político y cuáles son sus posibilidades reales de incidencia”, explicó España. Además, subrayó el compromiso de la universidad con la educación cívica: “Este año estamos formando a más de 70 dirigentes sociales en Recoleta, como parte de nuestra misión pública”.
El segundo módulo, Participación Ciudadana y sus mecanismos, fue dictado por la profesora Daniela Rivera, quien agradeció especialmente el trabajo colaborativo entre la universidad y el municipio. “Sabíamos que esta escuela era necesaria, pero la energía con la que ustedes llegaron a aprender nos reafirma la urgencia de seguir abriendo espacios como este”, comentó Rivera.
El tercer y último módulo, Rol del dirigente social: funciones y desafíos, fue liderado por el profesor Manuel Jeraldino, quien ofreció una bajada práctica de los contenidos, enfocándose en cómo los dirigentes pueden postular a fondos, organizar su comunidad y representar de manera efectiva los intereses del territorio.
Municipio
Desde la Municipalidad de Recoleta, tanto Axel Pickett, director de la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO), como Álvaro Hidalgo, enlace con las organizaciones comunitarias de la comuna, destacaron el valor estratégico de la alianza con la Universidad de Los Lagos.
“La comunidad quiere aprender. Este tipo de eventos lo confirma. Nos sentimos orgullosos de contar con una universidad pública que trabaja codo a codo con la ciudadanía”, señaló Pickett.
Por su parte, Hidalgo enfatizó: “Esta escuela es una de las pocas herramientas reales que tenemos para entregar conocimiento útil a nuestros vecinos. Muchos de ellos nunca habían pisado una universidad. Hoy lo hacen, y eso les cambia el horizonte”.
Participantes
La opinión de los y las dirigentes sociales que participaron en la escuela fue unánime: la capacitación fue reveladora, necesaria y emocionante.
Ana Zapata, presidenta del club de adultos mayores “Futuro 96”, valoró la instancia como una oportunidad para actualizar conocimientos: “Nos hace mucha falta la educación cívica. Estas charlas nos ayudan a entender el presente y compartir lo aprendido con las nuevas generaciones”.
José Sanhueza, miembro del club “Beltrán”, destacó la posibilidad de reflexionar críticamente sobre la realidad del país: “Uno muchas veces no tiene con quién hablar de estos temas. Este espacio es como una bocanada de aire para pensar, debatir, compartir. Se necesita cultura cívica para no dejarnos engañar por lo que nos muestran en la tele”.
Por último, Margarita Apablaza, parte de la agrupación “Lucero de la Mañana”, resumió el sentir de muchos asistentes: “Yo no sabía que la Universidad de Los Lagos era estatal. Ahora quiero seguir participando, aprender más. Me gustó tanto que me supo a poco”.
Proyecciones
La Escuela de Formación Cívica tiene dos enfoques: una dirigida a estudiantes secundarios, que la Universidad de Los Lagos realiza desde hace más de cinco años, y otra orientada a dirigentes de organizaciones de la sociedad civil. En esta última, “se ha trabajado con varios municipios, como San Felipe, Maipú, La Cisterna, Renca y, este año, Recoleta”, enfatizó Rodrigo España.
En ese marco, la jornada no solo fue educativa, sino también un gesto de compromiso con la democracia participativa, la justicia territorial y la formación de liderazgos sociales.
Como dijo Dieter Koch al cierre de su intervención: “Están todos invitados a seguir vinculándose con la universidad. Este es su espacio también. Que lo incomoden, que lo llenen de vida. Así hacemos que esta educación pública tenga sentido”.
La experiencia vivida con las vecinas y vecinos de Recoleta es el reflejo de una demanda ciudadana clara: no basta con querer participar, hay que saber cómo hacerlo. Y en ese camino, iniciativas como esta escuela no solo enseñan, también dignifican.
Publicado por: Andrés Zanetti