Libro del historiador Igor Goicovic se presentó en Osorno
Investigación
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Desde distintas perspectivas (literarias, audiovisuales, teatrales) se ha abordado la venganza del español Ramón Ramón, quien con sus propias manos buscó vengar la muerte de su hermano Manuel Vaca, víctima de la masacre de la Escuela Domingo Santa María de Iquique en 1917.

En el 2007, el teatro del Oráculo estrena la obra ¨Ramón Ramón¨, en Concepción; mismo año la documentalista Ximena Salazar presenta ¨La venganza de Ramón Ramón¨, donde entrevistó a variados escritores e historiadores, uno de ellos fue Sergio Missana quien retrató la violencia hacia los obreros del salitre en su libro ¨El invasor¨ (1997), texto instó al doctor en Historia, Igor Goicovic a iniciar su investigación en torno a la figura de Ramón Ramón y posteriormente publique el libro “Entre El Dolor y La Ira. La venganza de Antonio Ramón Ramón (Chile, 1914).

La tercera edición de este texto (2018) fue presentada el 28 de septiembre en el Centro Cultural de la Alianza Francesa de Osorno, ante alrededor de 70 asistentes, por el director de Gestión y Aseguramiento de la Calidad del Instituto Tecnológico Regional (ITR ULagos), Alexis Meza (Magister en Ciencias Humanas, mención Historia) y contó con la presencia del historiador Patrick Puigmal, actual vicerrector de Investigación y Postgrado, quien comentó sobre los títulos que publicará  la Editorial ULagos en lo que queda del año.

Un desafío para historiadores consolidados como Goicovic, es sin duda sumergirse en acontecimientos que integren la memoria, la justicia y la reparación histórica, en los que además de demostrar una rigurosidad en su investigación, desarrollen un texto  que vaya más allá de las ideologías políticas y aborde una dimensión propia del ser humano.

En su presentación, el profesor Meza destacó la cualidad del doctor Goicovic de llegar a un público más amplio y diverso. ¨No es necesario ser historiador para comprender y empatizar sobre estos hechos y en particular sobre la masacre de la Escuela Santa María de Iquique. Este es un texto que va más allá de justificar una venganza, pues busca comprender y explicar el fenómeno en un contexto más amplio, como dice Igor (Goicovic) no es hacer una apología a la venganza, es más bien entender las raíces que llevan un sujeto determinado a reaccionar de esa manera. Hay muchos actores y sujetos con gran trascendencia y aporte social, de los que no se ha hecho un registro de su paso (en libros o novelas). A través de la historia local y la microhistoria se ha logrado visibilizar el movimiento de campesino, pero no todas están retratadas y este tipo de texto estimula a que más lo hagan¨, explicó.

En esta línea, el profesor Goicovic, además de valorar la demanda que tuvo el libro y la actitud de no ser indiferentes ante situaciones o fenómenos históricos que atenten contra los derechos humanos, comentó sobre otros perfiles que son dignos de hacer un estudio historiográfico y publicado en libros.

¨Situaciones de esta naturaleza son múltiples y recurrentes en la historia de Chile, es un aporte a la reconstrucción de organizaciones históricas que se visibilicen más. Uno de ellos es Germán Castro Rojas, intendente de la provincia de Talca, quien en 1973 organizó grupo de resistentes al estado fue capturado y fusilado en Talca, su figura fue invisibilizada hasta por sus propios compañeros del partido socialista, es un hombre infame no solo para los agentes de la dictadura, sino para los agentes de la transición y de sus propias filas. Otro personaje es Arnoldo Camú Veloso, jefe del aparato militar del partido socialista de Chile, fue uno de los combatientes que murió asesinado el 18 de septiembre. El joven carabinero Guillermo Smith Godoy, ejecutado el 12 de septiembre de 1973. Estos 3 personajes a mi juicio son relevantes por el gesto que tuvieron, por las trayectorias vitales que me parecen son apasionantes, pero también por los desafíos de restauración de nuestros proyectos históricos¨, compartió.

El  actual profesor de la USACh agradeció a la Universidad de Los Lagos, el apoyo que tuvo en los inicios de su carrera académica el 2002. ¨Tengo una deuda de agradecimiento con la universidad que tiene que ver con múltiples aspectos, además de mi inicio en la universidad, y los momentos difíciles que pasé tanto en lo laboral como en lo personal, agradezco al Departamento de Ciencias Sociales por confiar en mi y abrir una ventana de oportunidades que permitieron mi desarrollo historiográfico¨, puntualizó

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Publicado por: Catalina González Tringa